oscar sanchez
Mi querida hija, mi princesa:
Se acerca San Valentín y esta noche me puse a buscar entre
mis recuerdos, con la esperanza de encontrar algo bello que recordar para esta
fecha tan especial.
Y entre todas mis memorias, algo realmente bello destacó:
Encontré esos detalles tuyos tan bonitos en los que me decías que me querías…
que era para ti maravilloso como padre.
Si supieses cuánto añoro esos momentos del ayer… los rememoro
con gran cariño y añoranza. No con ello quiero decir que ahora sea diferente,
pues has crecido y con ello tus costumbres y pensamientos son las de una hija
mujer adulta.
-El amor ha llegado a ti y eso me llena de alegría porque te
lo mereces… pero igual he pensado en decirte que yo también tengo amor para ti
y que me gustaría pasar San Valentín junto a ti.-
Me encantaría festejar
este día del amor y la amistad en algún lugarcito donde sólo estemos tú y yo,
disfrutar este día como padre e hija que se quieren y aman. No es que sea
egoísta reclamándote para este día de San Valentín, pues sé que también tendrás
preferencias de con quien celebrar este día de amor y amistad… pero deseo poder
hablar de tus cosas y las mías, y que en un solo pensamiento recordemos el ayer
y abracemos el futuro.
Los recuerdos que
atesoro en mi corazón, todo lo que hemos vivido como padre e hija, son un
recuerdo único y especial para mí. Atesoro todos esos momentos compartidos
entre las dos, me reconfortan cuando estás lejos, y con ello logro sentirte
cerca, que aunque nos separe la vida, siento que siempre estarás aquí en mi
hogar, que es el tuyo, mi princesa.
Mi vida entera daría por verte feliz…
te amo siempre, te amo hija mía.
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Yo no demuestro mis sentimientos, pero estoy lleno de ellos. Sufro en silencio, amo con miradas y hablo por sonrisas.
Soy responsable de lo que digo, no de lo que tú entiendas.